El problema de España es de juego, no de físico
No hay ninguna duda de que el comienzo del Mundial para España no fue el que todos esperábamos. La derrota ante Holanda fue dolorosa, pero no es necesario entrar en pánico. Con muchos de estos jugadores y con este sistema hemos ganado dos eurocopas y un Mundial, algo que no ha hecho nadie en el fútbol mundial.
Leo en los medios que se empieza a dudar del sistema que utiliza la selección y lo único que se me viene a la cabeza es que personalmente, no tocaría nada del esquema de juego que utiliza la Roja. Desde mi punto de vista, el problema de España es más de físico que de juego. Algunos jugadores están cansados por la acumulación de partidos durante la temporada y el grupo demanda frescura y velocidad.
No me olvido de la primera mitad que realizamos ante Holanda. Desplegamos un buen juego y con el paso de los minutos, todo fue cambiando. Debemos mantener el ritmo durante los noventa minutos, pero no creo que haya que encender las alarmas.
Sobre los posibles cambios que se perfilan para la cita ante Chile, como defensa, no tocaría la zaga. Para mí es algo arriesgado por un tema de confianza. Piqué y Ramos, que fueron el centro de la mayoría de las críticas, son dos grandes jugadores y tienen calidad suficiente como para sobreponerse a lo sucedido.
Si yo fuera el seleccionador, haría una sesión de vídeo con el partido del pasado viernes para corregir los errores tácticos. Evitar que la distancia entre los centrales y el pivote defensivo sea demasiado grande es fundamental para defender y sin lugar a dudas, es un tema en el que se debe mejorar.
Hay que recordar que España no sabe jugar a otra cosa que no sea tocar el balón y llevar la iniciativa del juego y cambiarlo ahora, sería sinónimo de fracaso.