Tristán nos complica la UEFA

Carlos Cuéllar . 27-abril-2009

Os escribo en un día bastante lluvioso por estas tierras. Un tiempo muy típico inglés, ya os podéis imaginar, aunque ya me estoy acostumbrando. En los dos últimos partidos, hemos vuelto a tener mala suerte: hemos sido mejores que los rivales, pero nos han empatado y eso nos ha alejado de los puestos de Champions de forma casi definitiva. Al menos, el empate del último día en casa del Bolton, unido al resultado del Everton, nos permite mantener la ventaja que tenemos por la quinta plaza. Aquí la Liga está casi tan emocionante como la española, tanto en la pugna por el título como por los puestos europeos. Hay mucha tensión.

Sigo dándole la vuelta a esos dos partidos y pensando que merecimos los seis puntos, que nos hubieran colocado muy arriba en la tabla, pero al menos nos hizo gol un viejo conocido, Diego Tristán. Sí, hablo de Tristán, el Diego que todos conocéis, que marcó por parte del West Ham. Fue e la salida de un córner y con cierta suerte, las cosas como son, pero insisto en que fue una alegría volverle a ver. Le ví contento de poder disfrutar de una Liga de gran nivel como es la Premier.

Esta semana se nos va a hacer larga. Ante el Hull jugamos el lunes, va a ser raro esperar a ver cómo quedan los rivales y salir al campo conociendo los resultados. Es el penúltimo partido en casa de la temporada -la cerraremos ante el Newcastle- y volveremos a tener seguro el apoyo de nuestra afición.

Cambiando de tercio, estoy muy contento de que le hayan dado el premio a mejor jugador joven de la Liga Ashley Young. Se lo merece, es un orgullo para todos y especialmente para él, posiblemente el mejor jugador del equipo esta temporada. Es normal que haya sonado para irse a equipos de relumbrón y de que incluso se hable de que haya muchos millones de euros dispuestos a moverse para que cambie de club. Yo puedo decir que está para jugar en cualquier otro grande de cualquier Liga.

Y no quería que se me olvidará contar que dentro de poco va a venir a verme un buen amigo que tiene manos de santo. Se trata de Jose Vilariño, que estará por aquí un par de días. A ver si me da suerte para estos cuatro partidos que nos quedan. ¡Llega el momento final de la temporada!