Abril de 2011 · MARCA
La legión extranjera de nuestro fútbol tenía ayer una cita ineludible, más allá del hemisferio en el que se encontrasen o la diferencia horaria con respecto a España. Cada quien lo vivió a su modo: en familia, con otros compañeros, amigos o, como Alberto Zapater (Sporting club), solito frente al televisor. “Me gusta analizarlo, verlo bien y solo. No estar hablando, ni comiendo, porque al final ni lo ves. Lo mejor de todo, sin duda, el golazo de Messi. Lo de ese chico es impresionante”.
Cuéllar y su novia tuvieron su derbi en casa con 12 amigos y muchas pizzas. El central madrileño del Aston Villa vivió anoche un clásico paralelo en su casa junto a su novia, hincha del Barça, y unmontón de amigos: “Lo hemos vivido a lo grande, en un ambiente muy español, ya que nos hemos juntado 12 amigos para cenar y ver el partido. Todos son españoles que están estudiando y trabajando aquí, en Birmingham. Hemos encargado unas pizzas, unas cervecitas, y a disfrutar. Hemos tenido bastante pique porquemi novia es catalana y del Barça, mientras que yo soy madrileño... Casi todos eran culés, pero hay buen rollo y lo hemos pasamos en grande”, dijo.
Ildefons Lima (Bellinzona) se llevó un alegrón del equipo de sus amores en Suiza junto a su compañero Andrea Conti, hijo del mítico Bruno Conti: “Ha sido un Clásico decepcionante. La final de la Copa fue de ida y vuelta. Menos mal que estaba Messi para alegrarnos la noche. Qué gol”.
El Clásico fue para Josep Clotet, técnico del Halmstad, un buen regalo de cumpleaños: “Como mañana —por hoy— cumplo años, he ido a verlo con mi novia Raquel y mis padres a un restaurante en el centro, en un ambiente típico sueco, sin tanta pasión como allí. La euforia ha estado dividida, porque aquí hay seguidores de los dos equipos”.
Iñaki Astiz (Legia Varsovia) se lo pasó en grande con una mezcla muy hispana: fútbol y tortilla:
“Lo he visto en casa de un gran amigo, que es medio español y medio polaco, con otras cuatro personas más. Todos polacos.
Fuimos a su casa porque el tío hace unas tortillas espectaculares. ¿Con quién iba? Sólo diré que éramos tres contra tres”.
Martí Riverola (Vitesse) vibró con su Barça —está cedido por los azulgranas— desde Holanda y con su gran amigo Sergi Roberto, que entró sobre el final: “Lo he visto en casa con tres amigos: un japonés, un español y un georgiano.
La cosa estuvo dividida porque Jordi y yo somos del Barça, pero los otros dos son madridistas, algo que no entiendo muy bien, pero... Lo mejor, aparte de ganar y del gol de bandera de Messi, que entrara Sergi Roberto. Ya le he mandado un mensaje de felicitación”.
Sergio Escudero (Schalke): “Como tengo a mi padre y a un gran amigo por aquí, tocaba verlo en casa. La final de la Copa la vi con Raúl y Jurado. En este caso para mí tenía un interés doble, ya que uno de los dos podría ser nuestro rival en la final, aunque está difícil por el 0-2 del martes”.
El calendario le jugó una mala pasada a Rodrigo. El canterano del Real, cedido en el Bolton, tuvo que jugar a la misma hora en Londres. “Jugamos contra el Fulham el partido aplazado por la semifinal de la Cup, así que lamentablemente me lo perdí. Claro que me hubiera gustado verlo en directo, pero no pasa nada”.
TORRES ESTRENÓ CASA... Y TELE
El nuevo delantero de los blues estrenó literalmente anoche su televisión para ver en directo el súper duelo español en la Liga de Campeones. Y es que El Niño se acaba de mudar a su nuevo domicilio en Cobham, muy cerca del centro donde se entrena cada día. El madrileño lo vio solo, aunque de vez en cuando tuvo que levantarse para echar un cable a Olalla, su mujer, muy ocupada con sus dos retoños, Nora y Leo.