Paramos la Liga… para cambiar el césped de todos los estadios

Hola, ¿qué tal?

He estado varias semanas sin escribir el blog, ya sabéis que intento hacerlo cuando encuentro algo que me parezca realmente interesante para compartir. En esta ocasión quiero contaros algo bastante curioso que ocurre en el fútbol israelí estos días.

Aprovechando que en noviembre hay un parón porque jugaban las selecciones, los clubes de la Liga se han puesto de acuerdo para darse otra semana más de ‘vacaciones’ y cambiar todos el césped de sus estadios. Como lo leéis; este fin de semana tampoco hay competición porque en el parón se levantaron los tapetes y los acaban de replantar. El nuestro lo han plantado hace dos días, pero todavía necesitamos unos cuantos para que agarre.

Así que aquí nos tenéis a todos los clubes haciendo una especie de ‘mini pretemporada’. Le metemos una buena carga de trabajo porque hasta el 25 de noviembre no jugamos de nuevo. En buena medida se hace por la climatología. Con el calor del verano la hierba se quema mucho, y es ahora que viene el frío (tampoco mucho frío, la verdad) cuando se aprovecha para cambiar, replantar y tener el césped bien para que aguante hasta el fin de temporada. Es un poco raro pero no les falta razón. Lo bueno es que aquí en invierno podemos jugar perfectamente, no como en otros lugares donde el invierno obliga a parar las competiciones.

Completamos la semana con un amistoso ante Maccabi Haifa y el fin de semana iré a Tel Aviv -tengo un par de horas en coche desde Kiryat Shmona– a visitar a unos amigos. Un pequeño descanso antes de afrontar la próxima semana en la que ya nos enfocaremos al regreso a la Liga.

Claro que he tenido tiempo de ver mucho fútbol, y sigo con especial interés a mis exequipos. Ya veo que poco a poco mis ‘villanos’ van cogiendo la forma aunque la Championship es una de las competiciones más duras que existen. Estoy convencido de que acabarán ascendiendo, igual que Osasuna. Les está costando un poco más a mis queridos Rangers en Escocia, sobre todo en casa, pero también acabarán bien, recuperando la esencia para alegría de una de las mejores aficiones que hay en Europa.

Ya os iré contando más cosas sobre mi experiencia por estas tierras.

Un abrazo.

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